sábado, 23 de junio de 2012

La figura del artista en el arte de Ásia Oriental: entre la tradición y la ruptura

Durante el periodo inicial de la Dinastía Chosōn el neo-confucianismo se establecerá en el contexto social, ritual, político y ritual de Corea; aunque con el tiempo, la falta de consenso entre la línea conservadora y la progresista facilitará la incorporación de influencias de otros grupos como el buddhismo o la primitiva tradición coreana del muismo. A finales del siglo XVI la caída de la Dinastía Ming en China ante los manchú (considerados como bárbaros), la ambición territorial de un Japón cada vez más fuerte, el contacto con el pensamiento y el desarrollo técnico occidental, alimentarán un reformismo que había comenzado a dar sus primeros pasos; el Ritual entra en crisis y con ello, surge en el país la necesidad de crear una identidad propia[1].

En lo que se refiere al arte, China se consideraba a sí misma, -y era considerada-, como el centro de influencia y poder de la región; por ello a partir del siglo IV d.C., muchos pintores coreanos serán enviados para estudiar los estilos de pintura china; pero en el periodo Chosōn (1392-1910) a lo largo de años de cambios de toda índole, Corea logrará desarrollar su propio concepto de la pintura dando paso, hacia el siglo XVII, al movimiento Silhak (성리학) o, del Aprendizaje Práctico, como una corriente de crítica social que enfatizará la comprensión de las cosas a través de la observación, mientras que las escenas comenzarán a representar actividades de la vida cotidiana y gente del campo. Este movimiento promoverá: pragmatic statecraft (經世治用),” “improvement of lives through practical utilization(用厚生)” and “seeking truth from facts (實事求是).”[2]

Ya no se tratará de pintar las escenas tradicionales, sino de reflejar la vida cotidiana y, precisamente, Jang Seung-ep (también conocido por el sobrenombre de Owon) junto con Danwon y Hyewon (Los tres Won”) serán sus representantes más conocidos.

Este es el contexto en el que vivirá el pintor Jang Seung-ep. Como todo estudiante, pasará las horas (en secreto, pues aún no se le permitía acceder a los originales) copiando las imágenes propiedad de su protector y maestro[3]. Las enseñanzas del maestro Kong defenderán el aprendizaje a través de los antiguos maestros; la copia e imitación de los clásicos intenta de alguna manera, conseguir hacer propios no solo su genio y destreza, sino también sus virtudes, como cita un antiguo dicho: corazón recto, pincel recto (心正則筆正).

El Maestro dijo: ”Transmito, no invento. Siento confianza y querencia hacia la antigüedad; [en este aspecto,] me comparo humildemente con Lao Peng” (Lún Yǔ  VII,1)

A pesar del respeto debido al maestro, Jang Seung-ep decide copiar las pinturas sin su permiso; pero cuando es descubierto, no es castigado ni expulsado ya que aunque las normas se habían traspasado, el De (), la virtud del maestro, le obliga a ser un padre riguroso y crítico, duro si lo cree preciso; pero justo, de acuerdo con la tradición confuciana.

Tomando como referencia la película "Ebrio de mujeres y pintura" esta nos muestra en sus primeras escenas al maestro Jang Seung-ep realizando una pintura mientras apura, entre pincelada y pincelada, varios boles de licor. La mirada del maestro se concentra en la pintura, o más bien en algo situado más allá de la obra. Aunque de la sensación de brusquedad, sus pinceladas rápidas, seguras y enérgicas son también suaves y finas (observable por el pincel que no pierde la punta y la alternancia de degradados típica de la técnica de mancha de tinta, lo que indica una presión justa y equilibrada). Es como si no quisiera dejar escapar algo que ha visto y que los demás no han sido capaces de captar. Sin prestar la mayor atención a lo que ocurre alrededor ni a la gente que le rodea, solo están presentes el objeto de su atención y él, o mejor dicho, solo está presente el objeto. Unas escenas que podrían recordar al famoso pintor Zhu Da, a quien la leyenda representa como un loco genial pintando en estado de trance[4].

Avant de peindre un bambou, que celui-ci pousse déjà en votre for intérieur. C’est alors que, le pinceau en main, le regard concentré, vous apercevez la vision entière et exacte surgir devant vous. (Su Dongpo[5])

Mientras, algunos espectadores intentan captar al vuelo los movimientos de su mano, como la alza y la apoya, como la desplaza sobre el papel. De hecho, no es solo un espectáculo visual sino una contemplación, una lección magistral.

 “Parece que pinta siguiendo las reglas pero no lo hace. Las sigue y las rompe al mismo tiempo”

La práctica en la repetición constante de las reglas no es para hacer buenas copias, sino para llegar a alcanzar la destreza y conocimiento suficientes hasta convertirlas en actos naturales; de modo que pueda expresarse libremente sin coerción ni trabas técnicas. Ir más allá de la técnica dejando fluir el Qi (). El maestro dirá “¿Qué tienen que ver las reglas con mi pintura?” La espontaneidad lleva al artista a ir más allá de las formas, a ser uno con ellas aportando su espíritu (Qi ) y energía (Qi ) del artista, si hacemos un juego de palabras.

« Zichan (Su Dongpo) a peint des arbres desséchés aux branches et aux troncs tordus dans tous les sens, des rochers ridés également bizarres et étranges, comme si son cœur était pareillement tourmenté. »  Huashi (Histoire de la peinture) zhi P, 771
Ciertamente este proceso solo no basta, de acuerdo con la afirmación del protagonista al principio de  la película: “el genio se manifiesta incluso en un bebé” aunque detrás esté la técnica.

Como bien dice Jang Seung-up: una pincelada vale diez mil, diez mil pinceladas en una! Wan Wei (699-761) en su obra Xu Ha presenta la pintura como una “escritura de formas”[6] y que esta escritura no puede ser mas que la obra de un artesano obligado a transmitir la vida en movimiento[7]. Probablemente por ello en la película también se cita a Su Dongpo (siglo XI), uno de los representantes más importantes de la corriente wenrenhua (文人畫), quien defenderá las artes como medio para identificarse con el Dao[8], no como medio de enseñanza. Lo que pretende el artista es el conocimiento, no la erudición: «Pintar la naturaleza tal como es no convierte en arte la pintura, debe reflejar la mente del pintor, pinta los pensamientos detrás de la apariencia, ve mas allá de la forma y busca el significado». Haciéndonos eco del maestro coreano «piensa antes de pintar» y es que la mente comparte el mismo carácter con las palabras corazón y espíritu, xin () si se nos permite otro juego de palabras y es el corazón depurado el que sabe reflejar la verdadera naturaleza de las cosas.


Bibliografía:

-          Cervera, Isabel (2003) El arte chino y la naturaleza en Kenos n. 1, revista digital del portal cultural Temakel,
-          Cheng, Anne (2006) Historia del pensamiento chino, Biblioteca de China Contemporánea/10, Edicions Bellaterra: Barcelona
-          Cheng, François (2006) Soufflé-Ésprit, Textes théoriques chinois sur l’art pictural, Éditions du Seuil : Paris
-          Confucio (Maestro Kong), Lún Yǔ  Reflexiones y enseñanzas (1997) 1ª Edición, traducción del chino, introducción y notas de Anne-Hélène Suárez. Barcelona: Ed. Kairos
-          François Barboux, Françoise Mahot (2002) l’ABCdaire des Arts asiatiques, Éditorial Flamarion : Paris
-          Hu-Sterk, Florence (2004) La beauté autrement, Introduction à l’esthétique chinoise, Éditions You-Feng : Paris
-          JaHyun Kim Haboush et al. (1999) Culture and the State in Late choson Korea, HaHyun Kim Haboush and Martina Deuchler editors: Harvard
-          Seong-Kyu Ha (2005) Recognition of Silhak as Thought of Social Reform  and Participatory Governance of Urban and Regional Development in Modern Korea, disponible en
-          Soyoung Lee (2011) Religious influence on Korean art, disponible en http://asiasociety.org/countries/traditions/religious-influence-korean-art





[1] JaHyun Kim et al. (1999)
[2] Seong-kyu Ha (2005) p. 1
[3] Si no me equivoco, las páginas corresponden al manual Las enseñanzas de pintura del gran Jardín del Grano de Mostaza (芥子園畫傳), tratado del siglo XVII que recopila las leyes más antiguas de la estética de extremo oriente sobre la pintura de los jardines, aunando en sus páginas el trabajo de distintos grandes maestros de diversas escuelas.
[4] L’ABCdaire des Arts asiatiques, p. 115
[5] Cheng, François (2006), p. 85
[6] La técnica de la pintura se basa en el dominio de la técnica de la caligrafía, de sus trazos básicos; por ello una línea perfilando una hoja incorpora en su trazado los distintos movimientos que un carácter precisa.
[7] Delahaye, Hubert (1981) p. 110
[8] Dao () entendido en este caso como el curso natural y espontáneo de las cosas.

miércoles, 20 de junio de 2012

La Eternidad en Ocho Trazos

"Existen cuatro cualidades móviles de las líneas del pincel: tendones, carne, hueso y fuerza o vigor. Allí donde las líneas  se quiebran bruscamente y sin embargo permanecen vinculadas en el plano del espacio, se producen los tendones. La carne está allí donde los movimientos, el comienzo y el final, son plenos y bien formados. Los huesos están allí donde la línea vital es enérgica y recta. La fuerza del espíritu está allí donde no hay líneas débiles. Por ello, se comprueba que el empleo excesivo de tinta va en desmérito de la forma; una gradación pálida, insuficiente, resta vigor; los tendones muertos deterioran la carne; líneas que no tienen unión alguna entre sí carecen de tendones, y lo meramente bonito carece de huesos."
 
[Huashi (Historia de la pintura) de Mi Fu s. XI-XII]
 
 

domingo, 20 de mayo de 2012

Ansuz, un nuevo Blogg sobre la palabra

Aunque este Blogg está dedicado al arte del embellecimiento de la palabra escrita, también es cierto que sin la palabra, la caligrafía no habría llegado a ser lo que es. Como bien recuerda Jacqueline Murillo Fernández en su Blogg Nisaba citando a Sri Nisargadatta Maharaj: No se puede trascender lo que no se conoce; y sin el buen conocimiento y uso de la palabra, un texto por muy artísticamente ornamentado que esté, pierde su valor.

Os adjunto el texto de presentación de Ansuz :


Este blog lleva el nombre de una runa, una letra. Las runas eran la antigua escritura de los pueblos germánicos. Su origen es incierto; tal y como las reconocemos hoy, ya habían adquirido su orden, secuencia y forma cerca del siglo I de nuestra era.

Las runas no son un alfabeto, puesto que este nombre es la designación de esa secuencia de letras empleadas por nuestra cultura para escribir. Alfabeto no es más que un nombre compuesto por las dos primeras letras de la escritura griega: alfa, beta…

El “alfabeto” rúnico se denomina futhark o futhork, según la región y la época en donde se estudie. Futhark es un nombre formado por las primeras letras de la escritura rúnica: Fehu, Uruz, Thorn, Ansuz, Raido, Ken…

De estas letras, Ansuz es la cuarta. Su nombre evoca el nombre de un dios, el dios Ass o Ase, el principio divino. Otra forma del nombre de esta runa es Os, la boca, la puerta… el lugar por donde sale y entra la palabra.

Es, por lo tanto, la runa de la palabra, la elocuencia, la poesía, la expresión divina, el sonido de la creación.  Ansuz es el punto de partida y de llegada; es una fuerza viva arraigada en la tierra profunda y elevada en las ramas del árbol del mundo. Ansuz no soy yo, pero soy yo. Ansuz no eres tú, pero eres tú. Grande es la dicha de la persona capaz de abrir la boca con alegría, rectitud, compasión y voluntad al bien; se regocijan los sabios y su palabra lleva luz y consuelo en la hora del más genuino dolor.

Hoy usamos la escritura para las más banales comunicaciones. En otros tiempos, en esos tiempos en que Ansuz no era una letra sino una divinidad, la palabra servía a propósitos más dignos. Su uso era un privilegio y una responsabilidad. Tal lección no nos debe ser ajena. Abrir o cerrar la boca viene siempre con un precio. Puede crear o destruir, sanar o herir, edificar o arrasar, limpiar o ensuciar, fluir o hacerse nudo…
Así, Ansuz, este blog, es un refugio para la Palabra: divina, creadora, transformadora, poética…; susurrada al oído por el viento, las hojas de los árboles, los ecos de sonoras lejanías, los clamores humanos de épocas distantes, la voz interna iluminadora de verdades olvidadas…

Lo que aquí se escriba es letra viva, no muerta; es susurro, no silencio; es creación, no recreación. Esa, ¿por qué no confesarlo?, es mi aspiración.

sábado, 19 de mayo de 2012

BIBLIOTYPES: Caligrafía en el s. XVIII: Torío de la Riva

Torío de la Riva, retrato del libro de caligrafía de R. Blanco
BIBLIOTYPES: Caligrafía en el s. XVIII: Torío de la Riva: Torío de La Riva, retrato del libro de Caligrafía de R.  Blanco TORíO DE LA RIVA, TORCUATO . (Clicar para biografía)   "ARTE ...

martes, 15 de mayo de 2012

Alfabeto Artístico: Habert-Dys, Jules Auguste


BIBLIOTYPES: Alfabeto Artístico: Habert-Dys, Jules Auguste: Pájaros modelo de Habert-Dys- WikiGalley Esta Colección de alfabetos de diferentes artistas franceses se publicó en cuadernillos bajo la colección de: "Biblioteca de Educación Artística" a finales del s XIX, por el editor J. Rouam en París. Desconozco la cantidad de autores que se publicaron tan solo puedo afirmar la existencia de los siguientes: F. E. Ehrmann, Théodore De Bry, Jean - Daniel Preisler, Haber - Dys y un cuadernillo dedicado a motivos decorativos de A. de Saint-Aubin, la primera edición se publico en francés y desconozco si se reeditaron posteriormente. La edición en castellano no tiene fecha de publicación.

Para leer más: http://bibliotypes.blogspot.com.es/2012/05/alfabeto-artistico-habert-dys-jules.html

domingo, 11 de marzo de 2012

Ciclo de cine de Ásia Oriental: Ebrio de mujeres y pintura (Barcelona 28/03/12)

El Programa d’Estudis de l’Àsia Oriental de la UOC i el Centre Cívic Urgell organitzen aquest mes de març un cicle sobre cinema a l’Àsia Oriental. El cicle, amb format de cinefòrum, consistirà en la projecció de pel·lícules de diferents països, que seran comentades i analitzades per professors i col·laboradors docents de la UOC tant des de la perspectiva cinematogràfica com de l’entorn social i cultural que mostren.


photo by Alki1 on Flickr



Totes les sessions tindran lloc al Centre Cívic Urgell (C/ Comte d’Urgell, 145, Barcelona) a les 18.30 h.

L’accés és lliure, limitat a l’aforament de la sala.


Dimecres, 28 de Març. A les 18.30 h

Pel·lícula: Ebrio de mujeres y pintura (Dir.: Im Kwon Taek, 2002)

Introducció i conducció del col·loquit per Jordi Codó, docent del Programa d’Estudis de l’Àsia Oriental de la UOC

Gràcies a aquest film, el veterà cineasta Im Kwon-taek va rebre per fi el reconeixement internacional que la seva obra mereixia, doncs li va valer el premi al millor director en el festival de Cannes. Des de la dècada dels vuitanta, Im, que s’havia format en la sèrie B i les pel·lícules de gènere, es va proposar recuperar i promocionar a través del seu cinema les tradicions d’una nació, la coreana, que experimentava profundes transformacions socials i econòmiques, deixant-se pel camí algunes essències culturals. A Ebrio de mujeres y pintura veiem la tumultuosa història de Corea a finals del segle XIX a través de la vida d’un genial alhora que impulsiu pintor.

Sinópsis:

A mediados del siglo XIX, KIM Byung-moon salva al joven Seung-up de ser apalizado por unos vagabundos. Seung-up le hace un dibujo para explicarle por que le querían golpear. KIM observa cuidadosamente el dibujo y percibe el extraordinario talento del chico, años mas tarde le anima a perseguir la carrera de un auténtico artista. Seung-up conoce a Mae-hyang, la hija de un aristócrata venido a menos que le atrae profundamente. Pero se separan cuando ella debe huir de la persecución de los católicos.

Notas de producción

Para recrear las calles de Seúl de finales del XIX, se construyó el mayor set de exteriores jamas construido en Coeea en el Seoul Cinema Complex. Recreando tambièn un gran paisaje de montaña y con un gran presupuesto, el set se construyó en tres meses, antes de que empezara el rodaje. Jongro Street, que actualmente representa el corazón del Seúl metropolitano se reencarnó en una calle llena de viejas tiendas, bares, abarrotada de mercaderes, nobles, gentes de clase media y en general de todos los extractos sociales existentes en tiempos de la dinastía Joseon. También hay casas de aristócratas, nobles de clase media, Gisaeng ( salones donde mujeres entretenían a los aristócratas) y casas de campesinos. Todo el vestuario, los personajes, etc... se han cuidado al máximo para que reflejen tan fielmente el tiempo de la última gran dinastía coreana como si estuviésemos allí.

Tras haber trabajado junto al director Im Kwon taek en una serie de películas desde lo que se llamó edad dorada del cine coreano, el cinematógrafo Jung Il-sung ha cautivado a la audiencia tanto en su país como fuera con sus imágenes. Ha ganado innumerables premios por su gran talento y su visión única de la cinematografía. Una visión que realmente hace mas atractivo el mundo del pintor JANG Seung-up. Durante varias semanas Jung Il-sung viajo por Corea en primavera para capturar las mas bellas imágenes que los coreanos han visto en una pantalla.

Renombrados artistas y estudiosos, todos expertos en la pintura de la dinastía Joseon fueron contratados para reproducir obras de JANG Seung-up. Además el gobierno autorizó a los productores a usar auténticas pinturas de JANG Seung-up. En "Ebrio de..." se pueden ver las obras mas conocidas del pintor y otras obras del periodo que impactan al espectador. El actor Choi Min-shik fue instruido intensamente en la exquisita técnica y en los gestos característicos del pintor.

Seung-up vaga en busca de la verdadera naturaleza del arte. Nadie puede pararle. Solo a través del placer puede dar rienda suelta a su pincel. Confirma el poder de su arte al pintar un cuadro en el que aparece un mono con una botella de licor y burlándose del mundo. A medida que su fama crece , también crece su ansia por cambiar y expandir sus propios límites. De repente un día siente toda su energía fluir a través de su pincel y tras pintar un cuadro se da cuenta del estado en que se encuentra y que ha perseguido en nombre de su arte y le da la espalda al mundo y desaparece.....

martes, 14 de febrero de 2012

Van Gogh y el arte japonés

Acebo
Hawwa Morales, pintura en tinta china
"Si se estudia el arte japonés, se ve entonces a un hombre incuestionablemente sabio, filósofo e inteligente; cómo pasa su tiempo, ¿en qué?, ¿en estudiar la distancia entre la Tierra y la Luna? No. ¿En estudiar la política de Bismarck? No. Se limita a estudiar un solo tallo de hierba. Pero ese tallo de hierba le lleva a dibujar todas las plantas; luego las estaciones, los grandes aspectos de los paisajes, los animales y finalmente la figura humana... Veamos, ¿no es casi una verdadera religión lo que nos enseñan estos japoneses tan sencillos, que viven en la naturaleza como si fueran flores? Creo que no se puede estudiar el arte japonés sin volverse mucho más alegre y más feliz. Deberíamos encaminarnos a la naturaleza, a pesar de nuestra educación y nuestro trabajo en un mundo convencional..."

(Van Gogh, Cartas  Theo, Arlés, 1885)

Hojas de bambú
Hawwa morales, pintura en tinta china

miércoles, 1 de febrero de 2012

Shūfă, la belleza del trazo


La caligrafía (shūfă -书法) ocupa un puesto de gran importancia en la historia de la estética y la filosofía del arte chino, desde los primeros trazos (1200-1045 a.C.) grabados en caparazones y huesos, hasta su más bella expresión en pintura y poesía ya que su técnica es un elemento fundamental a la hora de realizarlas y de conseguir el "estado emocional estético"[1] deseado en el espectador.

Fig.1
El carácter más antiguo de «bello» era la figura de un danzante (Fig.1),  que relaciona la belleza con lo visual y lo auditivo; sin embargo en el primer diccionario etimológico el Showen Jiezi de Xu Shen (siglo I d.C.), el carácter měi () aparecerá ligeramente modificado combinando los caracteres de «cordero» y «grande», adoptando el sentido adicional de «bueno para el paladar». De este modo, la belleza fue vinculada al placer gustativo, lo «bello» es lo «bueno» y por extensión lo bueno unirá lo estético a lo ético.

Desde el siglo IV a.C. las enseñanzas de los maestros Kong (Confucio), Zhuang Zi y Lao Zi marcarán profundamente el pensamiento chino. Del confucianismo surgirá la importancia didáctica de la poesía, y por ende el uso de la caligrafía, como expresión de los sentimientos, «Corazón correcto, pincel correcto». Por otra parte, el daoismo acercará el artista a la naturaleza en búsqueda de la armonía y equilibrio de la misma.

Mas, ¿Cómo expresar lo inexplicable? Olvidando el «yo» para identificarse con el objeto pintado en un ejercicio de empatía total. A finales de la dinastía Sung, el pintor chino concebía al hombre en simbiosis con el paisaje; no se trataba de «copiar» sino de captar su verdadera esencia. La correcta técnica del uso del pincel en el trazo, al ritmo de la respiración y en un estado de concentración cuasi meditativa implicando mente y cuerpo, reflejará el esprit[2] de quien lo maneja, permitiendo expresar el pensamiento dándole belleza visual.

L’art de l’encre, comme il est magique et quasi sur-naturel! C’est avec les six nuances de l’encre …. Que le peintre tente de recréer les vibrations des innombrables phénomènes de la Création. Au-delà de ces nuances, il y a encore le « sans-encre » … [3]

La rica particularidad fonética y semántica de la lengua china permite la expresión de una belleza viva que, a imagen del dao, es oculta y a la vez manifiesta. Como dirá un antiguo proverbio «En la poesía hay pintura, en la pintura hay poesía». De ahí que en un momento dado ambas artes se unan en un mismo espacio volviéndose inseparables. Es más, una misma obra pictórica podrá presentar caligrafías de diferentes maestros. Cada maestro aportará su obra poética y caligráfica sin romper con la armonía del conjunto, no hay un «yo» intentando predominar sobre los otros. La fuerza, ese esprit del artista, no necesita innovar o ser diferente para  ser reconocida.

La caligrafía y la pintura seguirán formando parte indiscutible del arte en mayúscula en la cultura China, aunque i-pads y tablets conquisten el mercado, nunca podrá igualarse a la gracia y belleza de la danza del pincel sobre el papel de arroz.



                                                                                                                    Maris Stella Morales Soto

Bibliografía:
-          Moore, Oliver, Chinese, Collection Reading the Past, Ed. British Museum Press: London, 2000
-          Mediavilla, Claude, l’ABCdaire de la Calligraphie chinoise, Ed. Flammarion : Paris, 2004
-       Hu-sterk, Florence, La beauté autrement, introduction à l’esthétique chinoise, Editions You-Feng :Paris, 2004
-          Cheng, François, Arte, Meditación sobre la belleza, Ed. Siruela
-     Cheng, François, Souffle-Esprit, Textes théoriques chinois sur l'art pictural, Éditions du Seuil: Paris


[1] Expresión empleada por Chantal Maillard y Óscar Pujol para describir el término indio Rasa en la obra Rasa, el plcer estético en la tradición india, José J. de Olañeta Ed.: Palma de Mallorca, 2006 ,p. 25
[2] En lengua francesa esprit no solo alude al alma o emanación de los cuerpos, sino al principio pensante. Es el principio de vida psíquica, tanto afectiva como intelectual, la consciencia.
[3] Cheng, François, Souffle-Esprit, Textes théoriques chinois sur l’art pictural, Éditions du Seuil : Paris, p. 54

domingo, 15 de enero de 2012

Pintura y caligrafía, una pasión


Despues de mucho cavilar acerca de que hacer este Año Chino del Dragón, ( por que la principio y como siempre tuve otras ideas ) he decidido hacer el carácter dragón en una de las grafías más antiguas
chinas.............Como este año se trata de un dragón cuyo elemento es el agua, he decidido que tenía que ser una de las primeras representaciones de este ser mitológico, como vereis es muy abstracto y sencillo...........nada fácil de caligrafiar por otro lado.
La caligrafía aunque parezca fácil no lo es en absoluto, por que no es solo captar la imagen hay que dotarla de espiritu, de movimiento, con él la idea representada, sea un carácter o un paisaje, cobra vida.
Os deseo a todos un Feliz Año del Dragón de Agua !!!!!!!!!!!!!!!!!!


[Publicado por Alicia Promio en http://pinceltintatinteropapel.blogspot.com/]

Matisse y la Caligrafía China



Para Henri Matisse (Cateau-Cambrésis, 1869 - Niza, 1954), sus dibujos eran obras de arte a parte entera, de la misma forma que sus lienzos. El Museo departamental Henri Matisse de su ciudad nativa, en el norte de Francia, agrupa por primera vez el grueso de su obra dibujada, desde los primeros esbozos y retratos de principios de siglo, hasta sus dibujos más monumentales, en un viaje marcado por la búsqueda minimalista por la perfección. La muestra reúne un total de 137 obras, de las cuales unas 90 nunca se han mostrado al público.
"El dibujo con pincel y tinta es una práctica que le ha acompañado a lo largo de toda su carrera, que ha evolucionado con el tiempo y que es esencial para Matisse", explica Patrice Deparpe, conservador adjunto del centro de Cateau-Cambrésis. "Representa la forma de expresarse en el espacio con un mínimo de material, buscando la pureza y la perfección, es una técnica que ha revolucionado el arte occidental".
Matisse empieza a dibujar en las calles del París a principios de 1900 con su amigo el pintor Albert Marquet, aprendiendo a captar el movimiento, y a partir de 1946 se centra ya en los dibujos realizados con pincel y tinta china. Empieza así con sus retratos, como el de una de sus modelos preferidas, Lydia Delectorsakaya, al que sigue una larga serie de dibujos de una extrema simpleza en los que bastaba "con una señal para evocar el rostro", como explicaba el propio artista.
A los rostros, que evolucionan bajo la influencia del descubrimiento del arte esquimal hacia las máscaras, se suman rápidamente las naturalezas muertas y los paisajes, que poco a poco van culminando también hacia un estilo muy depurado. En ese afán perfeccionista y buscando la justeza del gesto, Matisse estudia detenidamente la caligrafía china que produce con detalle.
Henri Matisse
Arbre [Le Platane]
Nice, 1951
Pinceau et encre de Chine,
corrections à la gouache blanche, sur papier vélin
avec ajout de papier collé en bas du centre
Direction des Musées de France
Don de Mme Jean Matisse, 1978
Dépôt au musée Matisse, Nice
© Succession H. Matisse
Photo François Fernandez
A partir de 1948, sus dibujos alcanzan dimensiones monumentales, con los realizados para la capilla dominicana San Rosario de Vence, en el sureste de Francia, donde se ocupó de todos los detalles decorativos, incluido el gigante retrato de Santo Domingo y la escena del Camino de la Cruz de Jesús Cristo. "Estos dibujos tienen que salirle a uno del corazón", explicó Matisse a Picasso en referencia a este trabajo.
Entonces se centra ya en grandes dibujos, como la impresionante serie de acróbatas, en la que Matisse transmite el movimiento con un solo trazo de pincel. Otra de sus obras cumbre que se puede ver en la muestra es la serie de los árboles, unos trabajos preparatorios para los que dibujó a tamaño natural y que cubren majestuosamente dos paredes del comedor de su editor, André Tériade, en Saint-Jean Cap Ferra, en la Costa Azul. "Cuando uno dibuja un árbol, no hay que olvidarse que tiene raíces, aunque no se dibujen", escribió Matisse.
Además de recordar el talante de dibujante, su dedicación exclusiva por este arte en sus últimos años, y su continua exploración del perfeccionamiento, la exposición, que está abierta al público hasta el 19 de febrero, dedica el última apartado a artistas contemporáneos, en los que busca los ecos del trabajo de Matisse.

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